miércoles, 18 de octubre de 2006

EL QUE SIEMBRA VIENTOS, SIEMPRE RECOGE TEMPESTADES
El peronismo a través de la historia se ha especializado en resolver sus cuestiones internas a tiros, terminar sus gobiernos en una debacle absoluta donde un golpe termina haciendo lo que la oposición no puede frente a la hegemonía absolutista que impone este fascismo criollo, que resuelve sus internas dentro del Estado, y que además cuando no es gobierno, se dedica sistemáticamente a impedir cualquier posibilidad de gobierno de otro signo político. Y si el país se hunde en el proceso, no importa, total la gente nunca culpará al peronismo de lo que pase.
El peronismo ha sido Perón y Evita, y también Isabelita, Lopez Rega, Lorenzo Miguel, Saadi, Los Juarez, Menem, Duhalde y Kirchner. Nadie se hace cargo.
Perón no trepidó en utilizar al terrorismo para conseguir volver al poder. Después la situación se le escapó de las manos, porque hubo quienes pensaron que el peronismo podía ser de izquierda. Kirchner y su mujer, expulsados de la plaza el 1º de mayo de 1974, en lugar de pasar a la clandestinidad, se fueron a Santa Cruz, donde asociados con los gobernantes militares de turno, se dedicaron durante la década del 70 a enriquecerse a través de apropiarse de los bienes de los perjudicados por la circular 1050 del Banco Central, pergeñada por Martinez de Hoz. Vaya revolucionarios extraños que nos tocó en suerte.
Hoy, aliados a Hugo Moyano, sindicalista de los camioneros, dueño de estancias y ferrocarriles ( que compró con dinero que nadie jamás investigará como obtuvo), quieren coptar lo que se pueda y destruir lo que no se incline servilmente frente a este proyecto que es más de lo mismo, desde Perón hasta acá, pasando por Menem.
Por eso, es una pena que en la Argentina los muertos no puedan descansar en paz, pero debemos aceptar que muchas veces los muertos nada han hecho para que la paz y la tolerancia reine en nuestro país.
" Mientras haya pobres, habrá peronistas" dijo Antonio Cafiero, sin querer desnudando la alianza que permite al peronismo perpetuarse en el poder. Los grandes grupos económicos por un lado, y los marginados por el otro.
En realidad la ecuación, cruelmente, puede invertirse y será aún más real: " Mientras haya peronistas, habrá pobres", porque sino ¿ De dónde saldrán los votos?

Ruben Tagliaferri