sábado, 12 de marzo de 2011

¿ Y Ahora qué? 2da. Parte ( Elecciones en Totoras)


El 6 de octubre de 2009, finalizadas las elecciones a concejales, publiqué una nota donde hacía un análisis de lo que ocurriría en el 2011, a la hora de renovar Intendente.
Algunas conclusiones se cumplieron ( era lógico conociendo la forma de actuar de los personajes), otras , en cambio , se modificaron a partir de cambios en la política nacional y provincial que influyeron en la elección local.
Un conocido me recordó en estos días el contenido de dicha nota y lo acertado de algunas conclusiones, por lo que me decidí a actualizar la misma, una vez inscriptas las listas de candidatos.
Las diversas listas de candidatos a concejales son aptas para todos los gustos. Mucha gente nueva en política, algunos nombres ya conocidos, pero con una cosa en común. Todos los candidatos tiene pros y contras y cada uno elegirá de acuerdo a su gusto, potenciando las virtudes y minimizando los defectos para justificar una decisión que ya tiene en su fuero interno tomada desde hace tiempo. Alguna lista mantiene el viejo sistema de convocar a nueva gente, pero poner en los lugares a salir a los caciques de siempre. Una engañosa manera de incorporar nuevos nombres a la política.
Para Intendente, el oficialismo presenta tres candidatos. La población decidirá quien es el mejor , pero harían bien los candidatos en tomar nota que la interna es abierta, y obligatoria, con lo que no resultará rentable pagar por cada voto como acostumbran a hacer en las internas partidarias. En definitiva con esa vieja picardía se pueden juntar 150 votos, pero en las próximas internas van a votar cerca de 6.000 personas, así que esos votos que pueden comprarse resultan irrelevantes. En principio hubo cierto riesgo de que las elecciones internas del oficialismo pudieran distorsionarse a partir de que la oposición no iba a tener internas, yendo los dos sectores del peronismo separados. Inclusive algunos punteros peronistas ya estaban planeando como volcar sus votos al candidato menos competitivo del oficialismo para luego en la general tener más posibilidades de ganar. El acuerdo provincial les arruinó el proyecto, porque ahora el peronismo tiene dos candidatos para la interna y necesitarán hasta el último voto para pasar a la siguiente etapa. Dos de los candidatos del Frente Progresista seguramente aglutinarán la mayoría de los votos, y sin dudas son los dos que dentro de ese espacio ofrecen una administración previsible para los recursos que mes a mes cada uno de nosotros aporta al municipio, por mas que se intente descalificar a uno de ellos como “ no radical”. A la luz de quienes habitan hoy dentro del centenario partido, no queda claro si esto es una crítica o un elogio. Estas declaraciones suenan por lo menos ridículas cuando el candidato a gobernador de este espacio que supuestamente representa al radicalismo “puro y duro” empapeló Rosario con su foto pegada a Binner, tratando de ver si en la confusión manotea algún voto. Esto es doble discurso, acá y en la China.
La interna peronista también aparece complicada. Por un lado se podría suponer que Raiteri debiera ganar la interna por tener un mayor índice de conocimiento en la población frente a su rival que ni siquiera vive habitualmente en la ciudad, pero esta diferencia se compensará con el mayor despliegue económico que hará este último candidato, por supuesto con nuestro dinero, bajado desde el gobierno nacional. Ya hay punteros prometiendo subsidios en diversas instituciones intermedias de la ciudad. La nueva política, que le dicen, los que defienden el modelo nacional.
Quedan candidatos por fuera de estas internas, los que no podrán confiarse, ya que un resultado pobre en las internas los dejará muy descolocados para la general. Con menos de 1.500 votos en esta elección, va a ser dificil que convenzan a los ciudadanos que sacarán unos meses después los 3.000 que van a necesitar para triunfar. Por lo tanto deberán trabajar esta interna a todo gas, porque en esto les va la vida política.
Un párrafo aparte merece la elección a senador, donde aparecen especialistas en estas lides, y otros que jamás han tenido que enfrentar estas campañas. Quienes ya vivimos algunas, sabemos que no son fáciles.... ni baratas.
En el peronismo, todo hace pensar que Betique va a ser ungido candidato con la fusta bajo el brazo, como diría un amante del deporte de los reyes. Una estructura aceitada en cada pueblo, le garantiza una buena llegada, aunque, honesto es reconocerlo, estos últimos 4 años brilló por su ausencia en muchos lugares de Iriondo. Totoras, por ejemplo.
Lo mas entretenido se va a dar en el Frente Progresista. Nelson Marcolini disputará por primera vez un cargo legislativo, frente a un conocedor de todos los caminos y atajos del departamento Iriondo., como es Hugo Rasetto.
Marcolini confía en que la sola mención de su nombre será suficiente para volcar los votos a su favor, y seguramente no recorrerá con persistencia y continuidad cada localidad del Departamento, actividad proselitista que desconoce, que no siente, y que seguramente no está en condiciones de hacer. Si lo hiciera descubriría que en muchas ciudades las estructuras que le venden como poderosas, no son más que dibujos en un papel. Que muchos de los supuestos referentes son rechazados por sus propios vecinos. Y que tendrá que convencer al votante de que para pasar 3 días por semana en Santa Fe, con reuniones interminables y maratónicas, y visitar el resto de la semana a los diversos distritos de Iriondo, elegir a un senador de más de 80 años, es una buena decisión. Su compañero de fórmula, por otra parte, debe rondar los 75, lo que tampoco ofrece demasiadas garantías. ¿ Qué llevó a Marcolini a esta altura de su vida a jugar este albur, que rechazó sistemáticamente en otras épocas donde todo hubiera sido más fácil? No se me ocurre ninguna respuesta por mucho que lo piense, salvo que la idea haya sido desde esa candidatura arrastrar votos para su candidato a Intendente. Pero esta idea del arrastre es hoy prehistórica a partir de la reglamentación de la boleta única.
Una boleta por categoría, con la foto de todos los candidatos de todos los partidos que disputan la elección, hace imposible varias cosas:
1º La distribución anticipada de la boleta en sobre cerrado para que el votante se vea obligado a depositar ese sobre en la urna. Cada votante deberá marcar a su candidato en el acto eleccionario.
2º) El robo u ocultamiento de boletas, así como también imprimir menos boletas para algunos candidatos para perjudicarlos y beneficiar a otros, o no repartir las de algunos candidatos, todas maniobras utilizadas regularmente. La boleta es una sola para todos.
3º) El efecto arrastre. Cada candidato con su foto defiende sus propios votos. Resulta cómico ver como algunos candidatos que todavía no entendieron de que se trata, intentan colgarse del gobernador o del senador, pensando que esto les asegurará votos. Sería bueno que empiecen a hablar de proyectos o ideas, si es que tienen alguna.
En una situación única en los últimos 30 años, Totoras elegirá Intendente, y a la vez renovará parcialmente el Concejo, dandose la posibilidad de levantar el nivel del mismo, cosa que no ocurrió otras veces donde los mismos iban por la reelección.
Iriondo elegirá senador, y va a ser interesante ver si jubilaremos a un comisionista y elegiremos un legislador, o todo va a seguir como era entonces. La responsabilidad de los candidatos es mostrarse como una opción superadora del actual senador, asumiendo la real tarea que conlleva el cargo , y lo más dificil, hacer que la ciudadanía entienda cual es esa tarea.

RUBEN TAGLIAFERRI

lunes, 7 de marzo de 2011

Derechos Humanos.... con capucha

Luego de la recuperación de la democracia, el primer gobierno constitucional llevó adelante un hecho histórico, como fue el juzgamiento de las Juntas Militares del proceso, y una investigación sobre violaciones de los derechos humanos, llevada adelante por un organismo independiente del gobierno como fue la CONADEP. Estas actitudes fueron coherentes con el comportamiento del Presidente de ese momento, el Dr. Raúl Alfonsín, quien integrara agrupaciones de defensa de los derechos humanos en 1977, a un año del comienzo de la dictadura, cuando era muy peligroso asumir esas posturas. Recordemos que los únicos que habían tomado esa postura fueron algunos familiares directos de desaparecidos. Nadie más.
Este gobierno fue saboteado en forma permanente por el Justicialismo, a través de sus sectores políticos y gremiales, resultando débil para enfrentar la corporación militar todavía con mucho poder de fuego en esos años. Las leyes de obediencia debida y punto final fueron el resultado de esa estrategia llevada adelante por el peronismo, tal vez con un grado de complicidad con el sector militar siempre tan afín con ese movimiento político.
En la década del 90, ya con el peronismo en el poder se dictaron sucesivos indultos que dejaron libres a quienes habían sido juzgados en la década anterior, y también dejaron sin castigo a quienes habían llevado adelante acciones terroristas durante la dictadura, pero también durante la democracia, impunidad que les permitió a muchos de ellos hoy ocupar cargos en el gobierno y hablar de república y democracia con una falta de vergüenza absoluta.
En esa época, todos los funcionarios peronistas siguieron sin discordancia la política menemista de desentenderse de los derechos humanos y olvidarse de lo ocurrido en los 70. En este sentido Kirchner fue un claro ejemplo. Durante su paso por la gobernación de Santa Cruz, jamás recibió a ningún representante de las organizaciones de los derechos humanos. Desconozco si alguna pidió alguna vez una audiencia, porque seguramente estas organizaciones tenían bien claro el grado de complicidad que había tenido desde siempre Kirchner con los militares que gobernaban la provincia. Gracias a esta cercanía se benefició con múltiples negocios que le permitieron enriquecerse en esa primera etapa.
Ya desde la presidencia, levantó de manera sobreactuada la bandera de los derechos humanos, coptando para su proyecto a dos personajes notoriamente disímiles. Hebe de Bonafini, una referente del odio y el resentimiento, y Estela de Carlotto, quien mostraba una cara más humana en la lucha por la verdad y la justicia. El tiempo transcurrido las ha equiparado a ambas como vulgares mercachifles de este negocio de amigos al que pomposamente se denomina « el modelo».
Hebe ha recibido millonarios subsidios que jamás ha rendido, y ha brindado cobertura a siniestros personajes como Sergio Shocklender y Felisa Miceli, llevando adelante a cambio de estos negocios, maniobras antidemocráticas, rayanas con la tración a la patria, agraviando personas e  instituciones.
Estela de Carlotto, además de poder viajar por el mundo con nuestros impuestos a conseguido conchabar a todos sus familiares en el gobierno nacional, y convirtió su lucha por los derechos humanos en una lucha por mantener el kirchnerismo en el poder, y por ende su propia quintita.
Estas actitudes las han alejado de las banderas  levantadas referidas a los 30.000 desaparecidos ( que en realidad son 9.000 y pico). Tanto las han alejado que ante la desaparición de Julio López, y como podía afectar al gobierno nacional, nada dijeron. El primero de muchos desaparecidos en democracia, no mereció ni un párrafo de estas corruptas, como tampoco ninguno de los que siguieron.
Nada dijeron de los desaparecidos chupados por las organizaciones de trata de personas.
Nada dijeron del genocidio llevado adelante por este gobierno junto a sus representantes locales contra los habitantes originarios en el norte de nuestro país.
Nada dijeron del robo sistemático de nuestra riquezas a partir de los espurios acuerdos entre el kirchnerismo y la Barrick Gold, gerenciados por los caciques de San Juan.
Y nada dijeron sobre los 30.000 ( en realidad son muchos mas, pero este número les duele particularmente a los defensores obtusos de esta banda de delincuentes que nos gobiernan) niños que han muerto de desnutrición desde que Néstor Kirchner accedió al poder, mientras en sus discursos y el de su sucesora nos muestran día tras día como han mejorado las cosas.
Futbol para todos, deporte para todos, bicicletas para todos, netbook para todos, milanesas para todos...... en realidad el futuro es.... hambre para todos, como consecuencia de la corrupción del gobierno que se enriquece y enriquece a los amigos sin límite y sin medida.
Kirchner consiguió ponerle la capucha a los derechos humanos, politizando un tema que debiera ser cuestión de estado, limitando su significado a la gloriosa década del 70, cuando el junto a otros «estúpidos imberbes» cambiaban el mundo en una mesa de café y  otros mataban gente en nombre de la revolución socialista, dentro del peronismo, o en nombre del peronismo contra los zurdos infiltrados.
Mugica, al asumir en Uruguay dijo que no le interesaba en la defensa de los derechos humanos poner preso a ancianos. El, que estuvo realmente detenido y fue torturado por los militares, se iba a preocupar por los derechos humanos de los ciudadanos de hoy. Cuanto que podrían aprender estos revolucionarios de opereta de los demás, si solamente fueran honestos y humildes. Pero no se gasten. Estas palabras no son compatibles con el kirchnerismo.