sábado, 26 de febrero de 2011

La Juventud Politizada

Hace muchos años, cuando yo era joven (porqué alguna vez fui joven), y estaba en la escuela secundaria, de un día para el otro, empezamos a recibir la visita, en la puerta de la escuela, de diversos grupos políticos que venían a informarnos sobre sus propuestas, sus proyectos, y nos daban volantes, y nos pintaban una Argentina que sería maravillosa a partir de la revolución que iban a llevar adelante. Recuerdo entre otros, al Partido Socialista de los Trabajadores, al Partido Intransigente, al Partido Comunista, al Partido Justicialista, a la Unión Cívica Radical, y ni hablar de los grupos más radicalizados y violentos, que parirían a las FAR, las FAL, el ERP y los MONTONEROS. Corría el año 1972. Con mis 16 años toda esta maquinaria militante me deslumbraba, y leía ávidamente todo el material que caía en mis manos. Nos sentíamos todos, parte de una revolución. Recuerdo con una sonrisa que hasta editamos un periódico estudiantil, del cual todavía debo tener por allí un ejemplar. Con mimeografo y sténcil (los mas viejos que le expliquen a los jóvenes de que se trata). Y de nombre le pusimos: “Trinchera Cultural”. El nombre mas revolucionario que a nuestra edad pudimos imaginar.
Y leí. Leí los libros de Perón : “ La Fuerza es el derecho de las bestias” “ La Comunidad Organizada”. Leí “ Punto de Partida” de Oscar Alende. Leí “Irigoyen” de Manuel Gálvez. Y también “ Lisandro de la Torre, El solitario de Pinas” de Raúl Larra. Y me hice una composición de lugar. Pensé el país que quería y que línea podía representar mejor ( aunque no en forma completa, por supuesto ) las ideas que yo tenía.
Una sola cosa no negociaba. No estaba de acuerdo con la violencia. La política era diálogo, consenso, nunca enfrentamientos, peleas, agravios, escraches, venganzas.
Pero no todos mis amigos llegaron a la misma conclusión, y allá fueron, detrás de las banderas que prometían la victoria luego de una lucha heroíca, donde todos los medios estaban justificados para conseguir el fin supremo. La patria liberada, igualitaria, revolucionaria, para todos.
Fines loables que en verdad ¿ Quién puede discutir?
El problema es que con la violencia y la intolerancia, lo único que se consigue es más violencia y más intolerancia. Una acción en un sentido, provoca una reacción en sentido opuesto de igual magnitud. Viejo principio de la física que también se aplica a la política. Una lástima. En esa época lo aprendíamos en la secundaria, pero nadie nos explicó que se podía aplicar a todas las actitudes de nuestra vida, y tuvimos que descubrirlo de la peor manera.
Y vinieron los negros años de la capucha ( antes y durante la dictadura) , donde el Estado decidió hacer lo único que no se puede hacer con un canibal: comérselo. No puede el Estado responder a la violencia con más violencia. A la tortura con más tortura. Al secuestro con más secuestros. Craso error. Y algunos de mis conocidos pagaron con su vida o con el exilio las decisiones que tomaron.
Hoy a la distancia pienso que si el Estado hubiera actuado dentro de la legalidad, muchos de quienes hoy hacen discursos y señalan con el dedo, todavía estarían presos, y tal vez, el país sería mejor.
Como eso no pasó, los mismos que fueron educados en esa matriz, volvieron a la política y nuevamente usando las mismas herramientas que aprendieron a usar de jóvenes: la violencia, la intolerancia, la destrucción del enemigo ( sin considerar que en democracia no hay enemigos), el apriete, pero además , unieron a ese discurso arcaico, las mañas que adquirieron a través del tiempo, el amor por la riqueza y los lujos, entonces, no solo manejan un discurso recolucionario que encandila a los jóvenes, como encandilaron a mi generación, sino que además son corruptos, ladrones, se enriquecen en la gestión pública, viajan en aviones privados, compran Harley Davidson para el gato de turno, o le regalan mini-cooper a los hijos.
Y estas actitudes que no hubieran sido toleradas por los jóvenes del 70, que tenían principios y valores, hoy son observadas de manera impasible por parte de cierta juventud actual, la que no asocia que esas actitudes antiéticas son parte integrante e indisoluble de la dirigencia que ellos defienden. Han sido educadas en los principios descarnados del “ roban pero hacen” o como me decía un ex- alumno: “ ¿ Qué es preferible, la honestidad o la capacidad? , como si fueran expresiones antagónicas. Y es lógico. Si soy deshonesto entonces la honestidad tengo que minimizarla, restarle importancia, considerarla una chicana de la oposición.
“ Roban pero hacen”. Todavía no entendimos que los que roban terminan no haciendo, porque lo que ellos se roban se refleja en miseria, agua potable que no llega, gas que no existe, rutas que no se arreglan, desequilibrios sociales, y al final en violencia y muerte.
¿ Cómo fuimos capaces de formar una generación que no se escandalice frente al delito ? ¿ Cómo pueden respetar y tener como bandera a dirigentes políticos eternos funcionarios públicos, que no pueden justificar como hicieron su fortuna, sin entender cuanto tiene que ver ese enriquecimiento con los chicos que mueren por desnutrición, con el asesinato de un joven para robarle las zapatillas o el celular, con las tierras que se venden a los extranjeros, con la destrucción de los glaciares en nombre de una mineria expoliadora y que favorece a unos pocos?
Buenos chicos, doy fe por conocerlos, pero evidentemente con valores trastocados que buscan desesperadamente un rumbo; y entonces aparecen oscuros personajes que manejando una diálectica que solo puede engañar a quienes no los conocen, los convierten en herramientas al servicio de los negocios de unos pocos.
Cuando uno desearía una juventud militante de los derechos, respetuosa de la Constitución, defensora de los principios republicanos, nos encontramos con alguna que por todo argumento tiene el escrache, la descalificación del que piensa distinto y los terminos “ gorila” y “ facho” a flor de labios sin entender de que se trata, y siguiendo el ejemplo que dan las máximas autoridades del país, que debieran representarnos a todos, y no dividir entre amigos y enemigos.
Decía José Ingenieros: “ Toda juventud es inquieta. El impulso hacia lo mejor sólo puede esperarse de ella: jamás de los enmohecidos y de los seniles. Y sólo es juventud la sana e iluminada, la que mira al frente y no a la espalda; nunca los decrépitos de pocos años, prematuramente domesticados por las supersticiones del pasado...”. Lo escribió hace 100 años, pero podría haberlo escrito ayer a la tarde. Si los jóvenes defienden conceptos que demostraron ser errados hace 40 años, simplemente son 40 años más viejos. Han sido domesticados por las supersticiones del pasado.
Las cosas son diferentes. El mundo ha cambiado, salvo para los que tienen los ojos en la nuca. Espero sinceramente que los cantos de sirena de hoy no lleven a los jovenes del siglo XXI al mismo baño de sangre que terminó con mi generación, hace, más o menos, 40 años. Sería muy triste concluir con que no hemos aprendido nada.


RUBEN TAGLIAFERRI

lunes, 21 de febrero de 2011

La Tecla Asustada: Comunicado de trabajadores de Télam

Para los crédulos que defienden la ley de medios como una garantía de la democracia, vaya este botón de muestra con lo que hacen los mafiosos que nos gobiernan con los medios que manejan. Ahora quieren convertir TELAM en nuevo Indek, y parece que los trabajadores ( que seguramente son todos gorilas y destituyentes) no piensan permitirlo....

 

lunes 21 de febrero de 2011


Comunicado de trabajadores de Télam

La COMISIÓN GREMIAL INTERNA (CGI) condena el bochornoso episodio vivido el viernes cuando se publicó una vergonzosa biografía de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y se modificó y reemplazó el logo de la empresa por uno de claro tono partidario, en la página web. También le reclama al Directorio explicaciones más precisas y claras sobre ese episodio, ya que no se trató de errores de tipeo, sino de modificaciones que jamás debieron ser evaluadas y emitidas al aire.
Los episodios del viernes han afectado gravemente el prestigio de la agencia, que ya estaba en jaque por las desafortunadas declaraciones del presidente del Directorio, Martín García, sobre periodistas y su preferencia hacia los militantes.
Los trabajadores nos vemos en la obligación de recordar y advertir a las autoridades que Télam es la Agencia de Noticias de la República Argentina, y no una web partidaria, y que por su caracter federal cumple con la obligación de informar a todos los habitantes y no solo a un grupo de militantes.
En este sentido solicitamos al Directorio se abstenga de colocar símbolos partidarios junto al logo, y le reclamamos mayor atención y responsabilidad en la edición de artículos o notas que tienen un claro sesgo partidario y que deberían guardar las formas que el periodismo reclama.
La CGI también le reclama al presidente del Directorio mayor mesura y cuidado a la hora de formular declaraciones, ya que sus dichos pueden afectar el prestigio de la agencia, en virtud de su investidura.
Los trabajadores también le recordamos al Directorio que seguiremos reclamando la urgente eliminación de subcategorías, la efectivización de contratados y tercerizados. Ya es tiempo de que el Directorio cumpla las promesas, a fin de evitar conflictos, porque la paciencia se va agotando.