jueves, 27 de marzo de 2008

No se trata de la soja, se trata de la libertad

No tengo campo, ni quiero tenerlo.
No me interesa si los productores ganan más o menos.
Lo que tenemos que discutir es mas profundo.
Lo que tenemos que definir es como queremos vivir en democracia.
Quienes tenemos algunos años ya vivimos la época en que eramos rehenes de López Rega. Mas acá fuimos rehenes de Lorenzo Miguel. Hoy somos rehenes de Moyano y de D'elia.
Nadie puede opinar en forma contraria a estos energúmenos, mafiosos y patoteros. Asesinos en potencia y en la vida real. Criminales a los que nada le importa, salvo sus propios intereses.
Y siempre, desde el peronismo se ocuparon de apañar y aplaudir a estos gorgojos humanos. Antes Perón, luego Menem, hoy la reina del botox y el venado tuerto.
Estos patrones de estancia, manejaron Santa Cruz con patotas y robándose todo. Así se enriquecieron.
Fueron socios de la dictadura que hoy condenan par aprovechar los juicios por la circular 1050 de Martinez de Hoz y se enriquecieron rematando las propiedades de las víctimas de la política económica, repartiendo sus ganancias con los funcionarios del gobierno militar que le pasaban los juicios.
¿ No tenemos derecho a expresarnos, sino aplaudimos a esta patota?
No soy blanco, ni de Barrio Norte. Por suerte tampoco soy un negro matón y marica como D'elia. Algún día va a tropezar con alguien mas violento que él, y va a desaparecer de la historia argentina sin dejar rastros como todos los demás que se dedicaron a ser idiotas útiles de los dictadores de turno.
Las retenciones tal vez no ameriten salir a la calle. Pero la libertad es otra cosa.
Ocupar las calles para demostrarles a estos infradotados soberbios que si somos libres todo nos sobra.
Si vamos a vivir con miedo y sometidos, entonces los 50.000 millones de dólares de reserva se los pueden meter en el culo. A ella seguro que le entran.