MILITANCIA JUVENIL KIRCHNERISTA

El futuro de la política pasa por la necesidad de que la juventud se involucre.

He trabajado permanentemente desde todos los ámbitos donde tuvo contactos con jóvenes para que lo hicieran. Hoy veo con preocupación como se ha manipulado ese entusiasmo.

Que haya jovenes que se hayan dejado coptar por el fanatismo kirchnerista, no es un paso adelante. Por el contrario, es volver a la más dura época de la década del 70, cuando la intolerancia y el fundamentalismo llevaron a este país al baño de sangre mas oprobioso de la historia.

Cuando las fuerzas parapoliciales de la Triple A amenazaban, secuestraban y mataban, en nombre de asegurar la pureza del modelo peronista, y otros grupos amenazaban, secuestraban y mataban, en pos de asegurar la revolución peronista.

Hoy, lamentablemente, vamos en el mismo camino. La política del odio y la descalificación del adversario, hasta convertirlo en enemigo, instaurada por Kirchner y sus secuaces, ha causado profundas heridas en una sociedad que todavía trata de entender y recuperarse de lo que pasó en los 70, y como pueblo que olvida su historia, nos estamos condenando a repetirla.

En cada ciudad, nos encontramos con militantes del odio. Con resentidos porque la sociedad no les ha dado todo lo que ellos creen que se merecen, se enrolan en el fanatismo oficialista y dedican sus días y sus noches a envenenar la mente de los jovenes, siempre predispuestos a seguirlas utopías y a confiar en los discursos, que por su falta de experiencia son incapaces de asociar a la realidad que muestran los hechos cotidianos.

Alguien debió enseñarles, ( y esto tiene que ver con la pobreza de la educación, responsabilidad directa de otra etapa también iniciada por el peronismo) que la función de un presidente no es descalificar a los opositores. Que esa actitud lo que hace es rebajar la investidura presidencial, ya que la función de una presidente es representar a todos.

Que no muestra coherencia, hablar de la pobreza envuelta en vestidos de miles de dólares, con carteras de miles de euros. Claro, Uds. dirán “ la plata es de ella y la gasta como quiere”. Pero el problema es que la plata tampoco es de ella. El enriquecimiento ilimitado e injustificado, plantea la verosimil sospecha de que se ha enriquecido a la sombra del poder.

Que ha sido saludable la renovación de la Corte Suprema, pero se ha borrado con el codo todo lo bueno de esta decisión, cuando se generó un Consejo de la Magistratura que asegura mantener una presión sobre los jueces para garantizar la impunidad de los amigos, así como cuando se impulsa una marcha para presionar e insultar a quienes conforman esa Corte que se ha convertido en la última y única garantía de que se respeten nuestros derechos, ante el avance del Ejecutivo y la inacción estratégica del Legislativo.

Quienes están llevando a la juventud al fanatismo, debieran hacerse responsables de la violencia que uno puede preveer los próximos meses, pero como ya ha ocurrido, después nadie será culpable. Los Dante Gullo, Garre, Kunkel, Verbitsky, allí andan sueltos y cobrando sueldo de nuestros impuestos